De 2018 a 2024, el gobierno federal destinó 1 billón 677 mil 109 mdp de pesos a cinco megaproyectos de infraestructura con el objetivo de fomentar el desarrollo económico y la generación de empleo.
En un contexto donde la inversión pública es clave para impulsar regiones rezagadas, el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) analizó la evolución del empleo en las entidades donde se impulsó: el Tren Maya, el Corredor Interoceánico, el Interurbano México-Toluca, la Ampliación del Suburbano-AIFA y la Refinería Dos Bocas.
En el documento “Proyectos prioritarios y empleo”, el CIEP refiere que El Tren Maya y la Refinería Dos Bocas destacan como los proyectos con mayor impacto en ocupación total.
Por un lado, el Tren Maya con una inversión de 521 mil 630 mdp, alcanzó 1.58 millones de empleos hasta 2024, con un aumento del 15.9% en ocupación total y 19.0% en empleo formal. Por otro lado, la Refinería Dos Bocas, cuya inversión aproximada es de 1 billón 16 mil 742 mdp ayudó a la creación de 39 mil 777 nuevos empleos, con un aumento del 31% en empleo formal de 2018 a 2024, pero a una disminución del 9.2% de 2023 al 2024, posiblemente por la conclusión de la obra.
El Corredor Interoceánico, con una inversión de 73 mil 143 mdp, muestra una evolución más moderada aunque constante, con un aumento acumulado de más de 300 mil empleos de 2016 a 2024. Por su parte, la Ampliación del Tren Suburbano al AIFA, cuya inversión fue de 8 mil 66 mdp, impulsó en 9.2% la creación de empleo de 2022 a 2024, con 156 mil 388 espacios.
Cabe destacar que con la información disponible desde 2016, se observa que el Tren Interurbano México–Toluca mantiene el volumen más alto de empleos formales entre los proyectos analizados, superando los 5.3 millones de personas hasta 2024. Sin embargo, dadas las limitaciones en la información estadística, no es posible determinar la variación específica de los empleos en cada obra.
Para maximizar el impacto económico y social de los megaproyectos, es necesario alinear el gasto de infraestructura con el contexto de las regiones. Además, se debe fortalecer la transparencia y promover el empleo local, asegurando un desarrollo equitativo y sostenible para las comunidades.