En al menos 350 ciudades de Estados Unidos, miles de personas salieron a las calles para protestar contra el regreso de Donald Trump al poder, exigiendo respeto a los derechos civiles de mujeres, migrantes, la comunidad LGBTQ+ y palestinos. Las movilizaciones más grandes se registraron en Washington y Nueva York, donde los manifestantes portaron pancartas con mensajes como “Salven la democracia” y “Judíos contra el genocidio en Gaza”.
En Washington, la marcha principal frente a la Casa Blanca bloqueó el centro de la ciudad con miles de participantes coreando consignas como “Hacemos nuestro futuro”. Mientras tanto, en Nueva York, 2 mil personas marcharon desde la alcaldía hasta Washington Square, destacando la importancia de organizar una resistencia nacional contra las políticas de derecha que promete implementar la nueva administración.
Un llamado a la resistencia activa
La protesta, organizada por una amplia coalición de grupos, fue descrita por líderes como el inicio de una lucha contra las políticas que amenazan derechos fundamentales. Oradores subrayaron la urgencia de proteger a los migrantes, garantizar el acceso al aborto y resistir el apoyo de Estados Unidos a las políticas israelíes en Gaza.
Ben Jealous, del Sierra Club, enfatizó que “somos suficientemente poderosos para avanzar sin importar quién sea presidente”. Sin embargo, el ambiente estuvo marcado por una mezcla de determinación y desilusión, reflejando el impacto de los resultados electorales.