El crecimiento de los pagos digitales ha transformado la forma en que las personas manejan su dinero. Sin embargo, a pesar de que el 88% de los usuarios en Latinoamérica usa su celular para transacciones financieras, los jóvenes aún prefieren el efectivo.
Según un estudio reciente, esta reticencia se debe a la falta de confianza en las plataformas digitales, a pesar del auge de las fintech y su promesa de democratizar los servicios financieros. La falta de educación financiera y el temor a fraudes también influyen en la resistencia a adoptar estos métodos.
“Nuestra responsabilidad en este mercado es ganarnos la confianza de los consumidores al ofrecerles un valor real, como crédito y herramientas que realmente les faciliten la vida financiera”, señala Tory Jackson, jefe de desarrollo de negocios y estrategia de la plataforma fintech Galileo.
Los datos revelan que los consumidores más jóvenes tienen más probabilidades de usar servicios fintech en comparación con generaciones anteriores. No obstante, un 63% de los encuestados considera que estas plataformas no ofrecen productos financieros innovadores o diferentes a los tradicionales.
En cuanto a su primer contacto con los servicios financieros, un 30% de los jóvenes entre 18 y 39 años obtuvo un préstamo o crédito en línea, mientras que un 29% inició con inversiones. Además, el 27% optó por esquemas de pago a plazos (BNPL), y un 26% apostó por criptomonedas.
El estudio sugiere que América Latina está entrando en una nueva etapa de inclusión financiera, donde el acceso a servicios básicos ya no es el reto principal, sino la expansión de herramientas más sofisticadas que generen confianza en los usuarios.