El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha señalado que no está dispuesto a aceptar un alto al fuego propuesto por Ucrania y Estados Unidos sin ciertas condiciones. Según sus declaraciones, aunque la propuesta de tregua de un mes no está descartada, las exigencias que plantea podrían dificultar o incluso imposibilitar la consecución de la paz.
Putin detalló que, entre sus condiciones, se incluyen restricciones sobre la capacidad de Ucrania para movilizar más soldados e importar armamento, lo cual dejaría a Ucrania en una situación desfavorable si los combates se reanudan. Además, propuso que las fuerzas ucranianas en la región de Kursk, que recientemente habían tomado parte de dicho territorio, se rindieran en lugar de retirarse pacíficamente. A esto se añade la solicitud de que los aliados de Ucrania detuvieran el suministro de armas.
Por su parte, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, calificó las condiciones de Putin como manipuladoras y predijo que estas estrategias solo alargarían el conflicto. A pesar de las condiciones impuestas, Putin no cerró completamente la puerta al diálogo, sugiriendo incluso la posibilidad de conversar directamente con el presidente estadounidense Donald Trump para continuar las negociaciones.
Este intercambio refleja la tensión en las negociaciones de paz, donde las exigencias de Rusia podrían ser demasiado difíciles de aceptar para Ucrania, lo que deja en duda si el alto al fuego será una realidad o si, por el contrario, la guerra continuará extendiéndose.