Un estudio internacional ha encendido las alarmas en México al revelar que el agua embotellada que consumimos diariamente podría estar contaminada con hasta 240 mil fragmentos de microplásticos por litro, dependiendo de la marca.
El análisis fue encabezado por la Universidad Estatal de Nueva York en Fredonia y publicado por Orb Media, con participación de la Academia Nacional de Ciencias, y analizó marcas populares como Bonafont, Epura y Ciel. Aunque el promedio registrado fue de 325 microplásticos por litro, algunas muestras alcanzaron cifras preocupantes.
Los microplásticos identificados incluyen materiales como polipropileno, polietileno y nailon, que provienen principalmente del mismo envase de plástico, especialmente cuando se expone al calor o se almacena por largos periodos. También influyen factores como el transporte, la refrigeración deficiente y los procesos industriales de embotellado.
¿Qué riesgos implica?
Los microplásticos pueden actuar como portadores de contaminantes tóxicos —como metales pesados o pesticidas—, y aunque sus efectos en la salud humana aún se investigan, ya han sido detectados en órganos y tejidos humanos, así como en alimentos y bebidas. Se teme que puedan causar inflamación, alteraciones hormonales y enfermedades crónicas.
¿Cómo protegerte?
Expertos recomiendan:
- Usar filtros de carbón activado o de ósmosis inversa.
- Preferir el agua del grifo filtrada en envases reutilizables certificados.
- Evitar dejar botellas plásticas al sol o en el auto.
- Optar por botellas de vidrio o acero inoxidable.
- Participar en campañas de concientización para reducir el uso de plásticos.
La situación plantea una urgencia sanitaria y ambiental, y organizaciones como la OMS ya reconocen la preocupación por la exposición crónica a estos contaminantes invisibles.
Foto de Steve Johnson en Unsplash