Una operación conjunta de las autoridades ghanesas logró desmantelar una red de trata de personas y ciberdelincuencia que operaba en un suburbio de Accra, capital de Ghana, rescatando a 219 víctimas, en su mayoría jóvenes provenientes de distintos países de África Occidental, especialmente nigerianos.
De acuerdo con la Oficina contra la Delincuencia Económica y Organizada (EOCO), los jóvenes fueron atraídos con falsas promesas de trabajos lucrativos y posteriormente retenidos contra su voluntad en el suburbio de Oyarifa, donde eran forzados a participar en actividades ilegales en línea.
El director interino de la EOCO, Abdul Bashiru, detalló que algunos de los rescatados llevaban más de un año en condiciones de explotación severa, sin libertad de movimiento ni acceso adecuado a alimentos. Una de las víctimas relató que sólo se le permitía comer una vez al día.
Entre los rescatados, 11 eran menores de edad, según confirmaron las autoridades, que iniciaron la operación el pasado 5 de marzo con el apoyo de la Seguridad Nacional, la Policía y las Fuerzas Armadas ghanesas.
Los jóvenes permanecen bajo custodia de las autoridades mientras se lleva a cabo la investigación y se coordinan esfuerzos para su repatriación y atención psicológica.