Desde abril, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) lleva a cabo el operativo nacional “Casa por Casa”, con el objetivo de reemplazar medidores analógicos por digitales y verificar conexiones ilegales. Las brigadas de la CFE visitan domicilios en todo el país para mejorar la precisión en las lecturas de consumo eléctrico y detectar irregularidades, como los llamados “diablitos”.
Sí. Si durante la inspección se detecta una conexión ilegal, la CFE puede suspender el servicio y aplicar sanciones legales, ya que el uso de dispositivos no autorizados es considerado robo, según el artículo 368 del Código Penal Federal. Las penas van de 3 a 10 años de prisión y multas de hasta mil días de salario mínimo.
En el caso de usuarios con adeudos, se les notificará y tendrán hasta 30 días para regularizar su situación antes de un posible corte.
Los trabajadores de la CFE y contratistas debidamente identificados. Portan uniforme oficial, credencial vigente, vehículos rotulados y gafetes con la leyenda “Al servicio de la CFE”. No están autorizados a ingresar a tu casa, ni a solicitar pagos en efectivo o aceptar propinas. Puedes verificar su identidad por medios oficiales de la CFE.
Los nuevos medidores inteligentes con tecnología AMI permiten lecturas automáticas, reducen errores y eliminan estimaciones. La CFE asegura que el cambio no interrumpe el suministro eléctrico, salvo que se detecten irregularidades graves.
La CFE invita a reportar cualquier situación sospechosa o dudas sobre el operativo a través de sus canales oficiales: teléfono 071, página web o centros de atención.
Este operativo busca modernizar la red eléctrica nacional y combatir el robo de energía, ofreciendo también a los usuarios la posibilidad de regularizarse y evitar sanciones legales.