La infidelidad, una de las experiencias más dolorosas dentro de una relación, no siempre se revela con claridad. Sin embargo, diversos estudios psicológicos han identificado frases, comportamientos y cambios sutiles que podrían delatar a quien engaña a su pareja.
Una de las señales verbales más comunes entre las personas infieles es la negación de los hechos acompañada de gaslighting: “estás loco” o “te lo estás imaginando”, frases que buscan invalidar la percepción del otro. También es habitual que minimicen el vínculo con la tercera persona, con expresiones como “es solo un amigo” o “es solo una compañera de trabajo”, según reportan especialistas en relaciones.
Cuando la infidelidad es expuesta por alguien más, una táctica típica es desacreditar al testigo: “¿Vas a creerle a esa persona antes que a mí?”, buscando manipular la confianza en favor del infiel.
Pero no solo las palabras hablan. Cambios repentinos en la rutina, horarios extendidos sin explicación, evasión de preguntas y una actitud emocionalmente distante pueden reforzar las sospechas. La persona que engaña tiende a mostrarse esquiva, con baja empatía y poca disposición a enfrentar conflictos profundos.
La psicología advierte que estos indicios no confirman por sí mismos una traición, pero sí pueden ser señales de alerta que invitan al diálogo y la reflexión en pareja.
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