En un hecho sin precedentes desde marzo de 2022, representantes de Ucrania y Rusia sostuvieron este viernes una reunión directa en Estambul, donde alcanzaron un acuerdo para intercambiar 1,000 prisioneros por bando. La reunión, mediada por Turquía, marca el primer acercamiento formal entre ambos países desde que inició la invasión rusa a gran escala hace más de tres años.
El encuentro, que duró cerca de dos horas, fue encabezado por funcionarios de alto nivel de defensa, cancillería e inteligencia de ambos países. Aunque aún no se pactó un alto al fuego, se abordó el tema “en todas sus modalidades” y se abrió la puerta a nuevas rondas de negociaciones. También se discutió un posible encuentro entre los presidentes Volodymyr Zelensky y Vladimir Putin, sin llegar a establecer fecha ni lugar.
Vladimir Medinsky, jefe de la delegación rusa, aseguró que el intercambio de prisioneros será inmediato y que existe disposición para continuar el diálogo. Por su parte, el ministro ucraniano de Defensa, Rustem Umerov, calificó la reunión como “un paso necesario hacia la paz”, aunque denunció que Rusia planteó exigencias “inaceptables” para Ucrania.
Desde Washington, el presidente Donald Trump advirtió que no habrá progresos sustanciales hasta que él mismo se reúna con Putin, aunque no se dio a conocer cuándo ocurriría dicho encuentro.
Mientras tanto, el ambiente internacional sigue dividido. Moscú sospecha que Ucrania podría usar un alto al fuego para reagruparse y rearmarse, mientras Kiev y sus aliados acusan a Rusia de utilizar la diplomacia como distracción ante nuevas sanciones europeas.