Rusia desató la madrugada de este viernes el ataque más intenso en meses contra Ucrania, dejando al menos cuatro muertos y más de 20 heridos en Kiev, según informaron autoridades locales. El bombardeo masivo incluyó drones kamikaze y misiles de crucero que golpearon infraestructura civil en varios puntos del país.
“Rescatistas están respondiendo a las consecuencias en varios lugares de la ciudad”, informó el Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania. En Telegram, el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, confirmó la muerte de cuatro personas y señaló que 16 de los heridos se encuentran hospitalizados.
Los misiles también provocaron severos daños en las vías del metro y en la red ferroviaria del sur de la capital, afectando la movilidad en la región. La Administración Militar de Kiev confirmó daños materiales en al menos seis distritos.
El ataque fue acompañado por bombardeos en otras regiones del país. En Ternópil, el gobernador Viacheslav Negoda reportó múltiples impactos y describió el ataque como “el más masivo” sufrido en esa zona desde el inicio de la guerra. Se utilizaron drones Shahed de fabricación iraní y misiles de crucero, dejando cinco heridos y afectaciones a infraestructuras industriales. Varias zonas de la ciudad quedaron sin electricidad.
En Lutsk, capital de la región de Volinia, también se reportó un “ataque masivo”. Según el gobernador Iván Rudnitski, hubo cinco heridos y un edificio residencial resultó gravemente dañado.
Este nuevo bombardeo ocurre mientras se intensifica la tensión entre Moscú y Kiev. Aunque ataques nocturnos con drones ya son frecuentes, el de hoy marca una escalada significativa en la ofensiva rusa.