Las autoridades forenses confirmaron que 383 cuerpos fueron hallados abandonados en un crematorio de la colonia Granjas Polo Gamboa, en un caso que ha generado consternación nacional. Pese a que los familiares pagaron por su cremación, los cadáveres fueron ocultos en condiciones insalubres y apenas comenzarán a ser inhumados en fosas individualizadas por riesgo sanitario.
Javier Sánchez Herrera, titular de la Dirección General de Servicios Periciales y Ciencias Forenses, explicó que cada cuerpo está siendo registrado y cotejado con las listas de salida del Semefo, para identificar si fueron entregados a funerarias que incumplieron con su deber de incinerarlos.
Hasta el momento, se han contabilizado 167 cuerpos masculinos, 105 femeninos y 16 indeterminados, sumando 288 restos trasladados a una caja de tráiler refrigerada. Faltan por recuperar otros 95 cadáveres. En muchos casos, los cuerpos aún llevaban la ropa con la que fueron velados, incluidos trajes formales, lo que evidencia el engaño hacia las familias.
Debido al hacinamiento en el Semefo, que ya tiene más de 200 cuerpos, no es posible resguardar los nuevos restos hallados. Por ello, las autoridades planean su inhumación inmediata en el panteón San Rafael. Los registros se conservarán para que los familiares puedan identificarlos posteriormente.
El operativo ha movilizado a más de 30 especialistas en medicina forense, antropología y criminología, algunos trasladados desde la ciudad de Chihuahua. La escena ha requerido medidas especiales de ventilación por el fuerte olor derivado del estado de descomposición.
El caso pone en evidencia graves fallas en el control y supervisión de servicios funerarios, y abre la puerta a posibles responsabilidades legales por fraude y mal manejo de restos humanos, mientras cientos de familias podrían estar ante la dolorosa noticia de que sus seres queridos jamás fueron cremados como se les prometió.