La Armada Nacional de Colombia marcó un hito en la lucha contra el narcotráfico al interceptar, por primera vez, un narcosubmarino no tripulado en el mar Caribe. El artefacto, presuntamente vinculado al Clan del Golfo, operaba de forma remota mediante tecnología satelital, y se presume que utilizaba el sistema Starlink para su navegación y control.
El hallazgo ocurrió durante un patrullaje cerca de Santa Marta, donde se localizó la embarcación semisumergible, con estructura gris y espacio suficiente para transportar cargamentos ilícitos. Aunque no llevaba drogas en ese momento, las autoridades colombianas creen que estaba en fase de prueba.
“El crimen organizado está avanzando hacia una mayor sofisticación tecnológica”, advirtió el almirante Juan Ricardo Rozo, comandante de la Armada. Señaló que este tipo de vehículos representa un desafío creciente para la seguridad marítima internacional.
Desde hace más de dos décadas, los narcosubmarinos han sido utilizados para transportar droga desde Colombia hacia Estados Unidos, Europa y Australia. En 2024, una embarcación similar fue interceptada en el Pacífico con cinco toneladas de cocaína a bordo.
Organismos como Indepaz han advertido que cárteles mexicanos, como el de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación, también participan en el desarrollo de estos dispositivos, contratando ingenieros y especialistas para construir flotas tecnológicas.
Colombia, país que concentra más del 60% de los cultivos de coca del mundo, enfrenta ahora una nueva amenaza: el narcotráfico automatizado.