La justicia laboral en México atraviesa un periodo de transformación profunda. Datos recientes del INEGI revelan que, durante 2024, se abrieron más de 25 mil nuevos expedientes laborales, pero solo el 42.2% fueron resueltos, lo que deja un rezago de casi 60% en los tribunales laborales del país.
El análisis de Mercedes Carbonell Peláez, difundido en el marco del 5° Congreso Nacional de Derecho Laboral, también expone que más de la mitad de los casos (51.4%) se resuelven en menos de cinco meses, aunque uno de cada cinco toma más de nueve meses en cerrarse.
En cuanto a la composición del poder judicial laboral, se registraron 387 personas juzgadoras en esta materia: 43.4% son mujeres y 56.6% hombres, con mayor presencia en el ámbito estatal (63%).
Los sectores más conflictivos también se identificaron con claridad: a nivel federal, los conflictos laborales se concentran en el sector público, legislativo y judicial; a nivel estatal, predominan en medios masivos de información y comercio al por menor.
Especialistas coinciden en que los datos reflejan avances, como una mejor capacidad de respuesta institucional y mayor paridad de género, pero también destacan la necesidad urgente de eficientar los procesos, reducir tiempos y atender sectores críticos con mayor énfasis preventivo.