En Estados Unidos, unos 5.5 millones de personas viven con demencia, generando un gasto médico directo de 53 mil millones de dólares al año. Pero un nuevo estudio revela que el verdadero costo de la enfermedad asciende a 277 mil millones, si se incluye el trabajo no remunerado de familiares y amigos.
Este tipo de cuidado, llamado “costo indirecto”, representa 224 mil millones de dólares, y afecta sobre todo a estados pobres como Virginia Occidental, donde el gasto por paciente puede alcanzar los 61 mil dólares anuales.
El impacto para los cuidadores es enorme: muchos dejan sus empleos, pierden ingresos y enfrentan estrés físico y emocional. Además, la falta de programas de apoyo, como centros de día o asistencia alimentaria, agrava la situación.
Expertos piden más inversión y políticas públicas que reconozcan y apoyen a los millones que cuidan sin cobrar.
Con información de Amy Lastuka para Forbes. Investigadora científica principal de la Universidad de Washington.
Foto de Anugrah Rahadhika en Unsplash