La nueva película Superman, dirigida por James Gunn, ha provocado una fuerte polémica en redes sociales por supuestas referencias al conflicto Israel-Palestina. En su escena inicial, se muestra un ejército atacando civiles tras una valla fronteriza, lo que muchos usuarios vinculan con la situación en Gaza.
Las comparaciones se enfocan en dos naciones ficticias: Boravia, un país con armamento avanzado, y Jarhanpur, una región empobrecida. Según críticos, el filme refleja la desigualdad del conflicto real. En plataformas como X (antes Twitter), publicaciones que señalan la cinta como “anti-Israel y pro-Palestina” han superado los 10 millones de vistas.
Aunque Gunn no ha confirmado intenciones políticas, dijo que la historia trata sobre “moralidad y política”. El debate sigue creciendo, dividiendo a la audiencia y reabriendo la discusión sobre el papel del cine en los temas internacionales.