Más de 100 organizaciones humanitarias, entre ellas Save the Children, Oxfam y Médicos Sin Fronteras, denunciaron una hambruna masiva en Gaza, donde más de dos millones de personas enfrentan escasez crítica de alimentos tras casi dos años de ofensiva israelí.
Las ONG acusan a Israel de bloquear el acceso a ayuda humanitaria, permitiendo solo 28 camiones de suministros al día, cuando se requieren al menos 600, según la ONU. En 48 horas, 33 personas —incluidos 12 niños— murieron por desnutrición, y más de 1,000 palestinos han muerto intentando acceder a comida desde mayo.
“El hambre es un crimen de guerra”, dicen las pancartas de manifestantes en Tel Aviv, mientras almacenes con alimentos siguen inaccesibles en Gaza. Las agencias exigen un alto el fuego permanente y el levantamiento de restricciones.
Según datos de Naciones Unidas, más del 87% del territorio está bajo órdenes de evacuación o militarización.
Fuente de la imagen, EPAPie de foto, Osama al-Raqab, de 5 años, recibiendo tratamiento en el Hospital Nasser de Khan Younis, en el sur de la Franja de Gaza.