El 5 de agosto de 2025, la Tierra completó su rotación en 1,25 milisegundos menos de las 24 horas habituales, convirtiéndose en uno de los días más cortos desde que existen registros precisos. Aunque imperceptible para las personas, esta variación inquieta a científicos y expertos en cronometraje, ya que la rotación del planeta, que históricamente se ralentizaba por efecto de la Luna, lleva acelerándose desde 2020 sin causa clara.
Entre las posibles explicaciones figuran cambios en la posición de la Luna, variaciones en el núcleo terrestre e incluso factores climáticos. Si la tendencia continúa, podría ser necesario aplicar un “segundo intercalar negativo” hacia 2029, un ajuste jamás realizado y que implicaría retos técnicos para sistemas GPS, bancarios, eléctricos y de telecomunicaciones.
La comunidad científica sigue sin consenso sobre la causa exacta de esta aceleración, lo que convierte el fenómeno en un enigma planetario que podría tener implicaciones tecnológicas y de medición del tiempo en todo el mundo.