En la Riviera Veracruzana, agosto solía ser sinónimo de un espectáculo natural: miles de cangrejos azules (Cardisoma guanhumi) cruzando carreteras bajo la luz de la luna llena para llegar al mar. Hoy, ese fenómeno está en peligro de convertirse en recuerdo.
La urbanización sin control, la caza furtiva durante la veda y el cambio climático han reducido drásticamente la población. Este 2025, activistas reportaron apenas 30 ejemplares en una noche que antes reunía miles. La ausencia de hembras ovadas alerta sobre un posible colapso reproductivo.
Factores que los amenazan
- Pérdida de hábitat: fraccionamientos y megaproyectos han destruido madrigueras y bloqueado rutas de migración.
- Pesca ilegal: pese a su protección en Veracruz y Tabasco, la vigilancia es mínima; el alto precio en el mercado incentiva el saqueo.
- Cambio climático: altera los ciclos de reproducción y migración, sumando presión a una especie ya debilitada.
Consecuencias de su desaparición
La pérdida del cangrejo azul no solo afectaría la biodiversidad de los manglares, también golpeará a la economía local y a la identidad cultural de la región. Sin ellos, los manglares —clave contra huracanes y erosión— se degradarían, arrastrando a otras especies a la misma suerte.
¿Aún hay esperanza?
Especialistas proponen reforzar la vigilancia, restaurar manglares, detener construcciones en áreas críticas y fomentar la participación comunitaria en su conservación. De lo contrario, en pocos años la luna llena de agosto podría iluminar carreteras vacías.
Crédito: Earth Mission / Wikipedia
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