Ismael “El Mayo” Zambada, uno de los fundadores y máximos líderes del Cártel de Sinaloa, comparecerá este 25 de agosto en un tribunal de Estados Unidos para declararse culpable de delitos federales graves relacionados con crimen organizado y tráfico de drogas.
Con más de 40 años de dominio en el narcotráfico, Zambada enfrentará una sentencia que podría ir desde 20 años de prisión hasta cadena perpetua. No obstante, al aceptar los cargos, tendría acceso a beneficios penitenciarios, como reducción de condena, a cambio de colaborar con las autoridades estadounidenses.
La caída del “Mayo” marca un episodio histórico en la lucha contra los cárteles, ya que por décadas fue considerado el último gran capo intocable de México. Su detención en julio de 2024 en territorio estadounidense habría sido posible gracias a la traición de Joaquín Guzmán López, hijo del “Chapo”, lo que agudizó la fractura entre “Los Chapitos” y “La Mayiza”.
Este movimiento se suma a una tendencia en la que figuras de alto nivel del Cártel de Sinaloa, como “El Rey” Zambada y Ovidio Guzmán, han optado por declararse culpables o colaborar con las autoridades de EU, marcando un cambio en la estructura del crimen organizado mexicano.