El peronismo dio un golpe de autoridad en la provincia de Buenos Aires al imponerse en las elecciones legislativas con el 46,9% de los votos a través del frente Fuerza Patria, liderado por el gobernador Axel Kicillof. La coalición oficialista provincial superó por más de 13 puntos a La Libertad Avanza (LLA), partido del presidente Javier Milei, que apenas alcanzó el 34%, confirmando un duro revés para el mandatario en el mayor distrito electoral del país.
En un escenario cargado de simbolismo político, Kicillof celebró el triunfo acompañado de su militancia, que coreaba “¡Axel Presidente!”, mientras agradecía a quienes respaldaron la boleta de Fuerza Patria y dedicaba un mensaje a Cristina Fernández de Kirchner, a quien calificó como una ex presidenta “injustamente condenada”.
Por su parte, desde su domicilio en la Ciudad de Buenos Aires, donde cumple prisión domiciliaria, Cristina Kirchner envió un mensaje a los seguidores peronistas. “El pueblo decidió ponerle un límite a un presidente que no parece comprender que debe gobernar para todos”, aseguró la ex mandataria, quien sigue teniendo fuerte influencia en el peronismo bonaerense.
En contraste, Javier Milei reconoció públicamente la derrota. “Hoy los resultados no han sido positivos, y hemos tenido un revés electoral. Hay que aceptarlo”, dijo el presidente, aunque matizó al responsabilizar al “aparato peronista que lleva más de 40 años operando en la provincia”.
Con una participación de poco más del 63% del padrón electoral, los comicios bonaerenses se convirtieron en una prueba clave para medir el desgaste del oficialismo nacional. La derrota de Milei marca un primer límite a su proyecto político, mientras que el peronismo busca proyectar a Axel Kicillof como referente nacional con miras al futuro.