Durante años se habló de la “epidemia de soledad” como un problema social ligado a depresión y menor esperanza de vida. Sin embargo, un nuevo enfoque señala que estar solo no siempre es negativo: puede ser una elección saludable y hasta enriquecedora.
Investigadores encontraron que cada vez más personas buscan la llamada “soledad positiva”, un tiempo intencional para conectar consigo mismas, recargar energías y estimular la creatividad. Una encuesta nacional de 2024 reveló que el 56% de los estadounidenses considera esencial pasar tiempo a solas para cuidar su salud mental.
Los expertos advierten que los beneficios aparecen cuando se disfruta la soledad de forma consciente, sin distracciones digitales. Lejos de un aislamiento dañino, se trata de un equilibrio: así como necesitamos socializar, también es vital aprender a estar bien con uno mismo.