La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró de manera total el proyecto Casa Navegantes, un complejo residencial de lujo en la zona Diamante de Acapulco, tras detectar que operaba sin permisos vigentes y sin aplicar medidas de protección a especies en riesgo. Con un avance del 80%, la construcción continuaba pese a que su autorización había vencido en mayo de 2024.
Durante la inspección realizada el pasado 27 de agosto, la Profepa documentó la presencia de especies enlistadas en la NOM-059-SEMARNAT-2010, entre ellas el árbol Astronium graveolens, catalogado como “Amenazado”, además de la lagartija Anolis taylori y la iguana negra mexicana (Ctenosaura pectinata). La dependencia señaló que la obra carecía de programas de rescate, protección o reubicación, lo que ponía en riesgo al ecosistema de la zona.
La clausura, ejecutada bajo el artículo 170 de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, refleja la presión institucional contra proyectos que avanzan ignorando la normatividad ambiental. El caso se suma a otros desarrollos inmobiliarios detenidos en costas mexicanas, donde el conflicto entre inversión privada y conservación sigue latente.