Karolina Krzyzak, una joven polaca de 27 años, fue hallada muerta en un hotel de Bali, Indonesia, víctima de desnutrición severa y anorexia tras adoptar una dieta exclusiva de frutas. La joven había viajado a la isla para convivir con personas que compartieran su estilo de vida frugívoro, pero falleció sola apenas tres días después de hospedarse en el Hotel Sumberkima Hill.
De acuerdo con empleados del lugar, Karolina mostraba signos visibles de deterioro físico desde su llegada. A pesar de las recomendaciones para que buscara atención médica, se negó en todo momento. Cuando sus amigos, preocupados por no tener noticias suyas, contactaron al hotel, el personal ingresó a su habitación y encontró su cuerpo sin vida.
Medios locales informaron que la joven pesaba poco más de 20 kilos al momento de su muerte y padecía osteoporosis y deficiencia de albúmina. Su entorno cercano relató que desde la adolescencia había luchado contra la anorexia, y que en los últimos años adoptó el frugivorismo, una dieta que consiste en consumir únicamente frutas.