Cada vez más jóvenes, especialmente hombres que se sienten rechazados o frustrados por no cumplir con los modelos tradicionales de masculinidad, encuentran refugio en comunidades virtuales conocidas como “incel”, abreviatura de involuntary celibate (célibes involuntarios). Lo que comienza como un espacio de desahogo y acompañamiento puede transformarse en un terreno fértil para discursos de odio, misoginia y violencia extrema.
De acuerdo con especialistas consultados por Expansión Política, estos foros representan un riesgo doble: por un lado, refuerzan ideas machistas que colocan a los hombres por encima de las mujeres, y por otro, deshumanizan tanto a quienes participan como a quienes consideran sus enemigos. “Difunden ideas donde las mujeres les deben atracción a los hombres, y donde la violencia se vuelve una forma de reivindicación”, explica el psicólogo clínico Jorge Zetina.
El reciente ataque en el CCH Sur, protagonizado por Lex Ashton, evidenció el impacto de estas ideologías. Horas antes de intentar asesinar a seis personas, Ashton publicó mensajes en redes que reflejaban el resentimiento típico de los foros incel: odio hacia las mujeres y hacia los hombres que perciben como exitosos. “Nunca he recibido el amor de una mujer… pero no pienso irme solo”, escribió.
Para expertos como Iván Salazar, profesor de la Universidad Iberoamericana, el fenómeno no debe verse como un caso aislado. “No es solo un problema individual, sino un síntoma de una crisis estructural: jóvenes sin oportunidades que buscan recuperar una falsa masculinidad tradicional”, afirma.
La psicóloga Silvia Soler, del Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir, advierte que estos discursos violentos también surgen como reacción al avance de los movimientos feministas. “Muchos sienten que las mujeres tienen ahora ‘demasiados derechos’ y responden con odio”, señala.
Los especialistas coinciden en que la prevención debe centrarse en ofrecer espacios de escucha, contención emocional y educación sobre nuevas masculinidades, donde los jóvenes aprendan a expresar emociones y valorar la empatía.
Entre las líneas de ayuda disponibles están la del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la CDMX (55 5533 5533), la de Género y Desarrollo (Gendes) especializada en hombres (55 4757 9288), y la de la Facultad de Psicología de la UNAM (55 5025 0855).
Con información de Expansión. Foto con fines ilustrativos