El alcalde de Tulum, Diego Castañón Trejo, enfrenta una oleada de críticas por su programa de “acceso libre a playas”, que lejos de ser celebrado, ha sido señalado por sus restricciones y presuntos beneficios a negocios privados.
El proyecto fue presentado como una iniciativa para reactivar el turismo y garantizar que tanto locales como visitantes puedan disfrutar sin costo de las playas de Tulum. Sin embargo, las limitaciones impuestas —como la prohibición de ingresar con alimentos, bebidas o sombrillas— han generado inconformidad, pues muchos lo consideran un “acceso condicionado” que contradice el derecho al libre tránsito en las costas mexicanas.
Castañón, exfutbolista de Jaguares de Chiapas y actual edil de Morena, defendió el plan asegurando que busca ordenar el uso de las playas y fortalecer la economía local. Pero en redes sociales los usuarios no tardaron en cuestionarlo con ironía: “Entrada libre, pero sin comida ni bebida, ¿entonces qué es libre?”, escribieron algunos.
La controversia se da en medio de una crisis turística en Tulum, donde los precios elevados y la inseguridad han afectado la llegada de visitantes. Comerciantes locales reconocen que la situación es crítica, al punto de que algunos han comenzado a ofrecer descuentos para recuperar la afluencia.
Además, el alcalde enfrenta un conflicto adicional por el acceso a la playa del Jaguar, donde vecinos denunciaron bloqueos por parte del personal del Grupo Aeroportuario Olmeca-Maya-Mexica (GAFSACOMM). Castañón ha exigido que se respete el acuerdo que garantiza la entrada libre, aunque el acceso continúa restringido.