Ciudad de México, 11 de noviembre de 2025.– El Gobierno de México decretó aranceles de entre 156% y 210% a las importaciones de azúcar, con el objetivo de proteger la agroindustria nacional ante la sobreoferta en el mercado interno y de paso fomentar la reducción del consumo de productos azucarados.
La medida, publicada en el Diario Oficial de la Federación, entró en vigor de forma inmediata y aplica a productos provenientes de países miembros de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
De acuerdo con el decreto, la agroindustria de la caña de azúcar enfrenta una sobreproducción que amenaza la rentabilidad y estabilidad de la cadena productiva, por lo que el gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo consideró necesario fortalecer la protección frente a la caída de precios internacionales.
Los productos más afectados por el nuevo arancel son el azúcar refinada y el azúcar invertido, que pagarán un impuesto de 210%, mientras que otros derivados como jarabes, azúcar de caña, remolacha y productos con contenido de azúcar mayor o igual al 90% en peso, tendrán un arancel de 156%.
La decisión se enmarca en una estrategia integral para estabilizar el mercado y reducir el consumo de azúcares añadidos, complementando la política de salud pública que prevé incrementar el impuesto a refrescos y bebidas endulzadas a partir de 2026.
Con esta medida, el gobierno busca no solo proteger a los productores nacionales de caña, sino también incentivar hábitos alimenticios más saludables en la población mexicana.
