Ejemplo de Unión y Resiliencia en Acapulco

Mueren héroes de Acapulco

ACAPULCO, OPEN FOR BUSINESS

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En un acto sin precedentes, la comunidad de Acapulco y sus habitantes han demostrado una resiliencia excepcional tras el devastador paso del huracán Otis el pasado 25 de octubre. A pesar de la destrucción sin precedentes que dejó a miles de personas sin hogar, sin techo y sin alimentos, la respuesta de la gente de Guerrero ha sido ejemplar.

“Lo mejor que tienen Guerrero y Acapulco es su gente”, expresan de manera unánime los habitantes locales, destacando la fortaleza y unidad que caracteriza a esta comunidad. El huracán Otis, lejos de doblegarlos, despertó un espíritu de lucha y solidaridad que ha marcado la diferencia en la reconstrucción de la región.

Ante las necesidades apremiantes, el Senador de la República Manuel Añorve, Julieta Fernández, Manolo Añorve, Jorge Añorve y Sebastián Añorve, tomaron la iniciativa de instalar comedores comunitarios para apoyar a aquellos que más lo necesitaban. Estos comedores se desplegaron en lugares de difícil acceso, como Pie de la Cuesta y Caraball, llegando a comunidades que habían quedado fuera del alcance de otras ayudas.

“Queríamos llegar a donde nadie más había llegado, escuchar las necesidades de la gente y ofrecer apoyo de manera directa”, mencionó Manuel Añorve, uno de los impulsores de esta iniciativa.

El llamado a la solidaridad resonó fuertemente, y la respuesta de la comunidad no se hizo esperar. Personas anónimas, empresas locales y organizaciones altruistas donaron tiempo, recursos y productos, haciendo posible la instalación de estos comedores comunitarios.

En el transcurso de este mes, los comedores comunitarios de la Familia Añorve, lograron distribuir alrededor de 60 mil comidas calientes, abarcando 14 puntos estratégicos en todo Acapulco y alcanzando hasta 2500 comidas diarias. Sin embargo, ellos mismos han reconocido en que aún queda mucho por hacer y que las necesidades cambiantes requerirán ajustes en los apoyos brindados.

“Esto aún no termina, y nuestro compromiso persiste. Estamos aquí con la gente, y juntos vamos a salir adelante”, subrayó Julieta Fernández.

Los Añorve, son un familia ligada a la política que hoy han demostrado humanidad, unión, solidaridad y resiliencia de Acapulco y Guerrero, se han convertido en un ejemplo inspirador en medio de la adversidad.

A medida que continúan los esfuerzos de reconstrucción, la comunidad espera seguir contando con el apoyo de todos aquellos dispuestos a contribuir a la recuperación.

“¡Arriba Acapulco! Que Dios los bendiga siempre”, concluye Añorve Baños en su mensaje de agradecimiento expresado en redes sociales a todos quienes han hecho posible este acto de solidaridad en tiempos difíciles.

Por: Jesús Araiza

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