Por: Staff.
En un esfuerzo conjunto entre el gobierno y empresarios turísticos, pero sobre todo de gran resiliencia en la sociedad, Acapulco se levanta después del impacto devastador del huracán Otis. El presidente Andrés Manuel López Obrador, tras una reunión con actores clave del sector, anunció la ambiciosa meta de contar con 3 mil cuartos de hotel para marzo del 2024. Además, confirmó la celebración del prestigioso Abierto Mexicano de Tenis en febrero, marcando un hito en la reconstrucción y reactivación económica de la región.
Además de última hora las autoridades estatales decidieron llevar a cabo el tradicional evento de luces en la bahía de Acapulco.
Según la Secretaría de Turismo de Guerrero, la oferta actual de hospedaje en Acapulco abarca 59 hoteles con mil 900 habitaciones disponibles de un total de aproximadamente 20 mil. Grandes establecimientos empezarán a recibir huéspedes a partir del 15 de diciembre, y se espera que al menos 1.500 habitaciones estén operativas para entonces. La visión a largo plazo incluye la puesta en marcha de 3.500 habitaciones y la celebración de eventos clave como el Abierto Mexicano de Tenis y el Tianguis Turístico a principios de 2024.
El sector “extrahotelero”, representado por unas 40,000 casas en alquiler, también ha sufrido considerables afectaciones. La Secretaría de Turismo del Estado ha publicado una lista de 31 hoteles con habitaciones disponibles, brindando opciones a los visitantes y contribuyendo a la revitalización del turismo en la región.
Previo al embate de Otis, el turismo en Acapulco era mayormente nacional, con un 80% proveniente de la Ciudad de México. Sin embargo, las cifras actuales revelan un descenso significativo en la capacidad de alojamiento y una disminución en la oferta turística. La urgencia por la recuperación se refleja en iniciativas como la entrega de 8,000 pesos mexicanos a todas las casas censadas a partir del 29 de noviembre, destinados a labores de limpieza, seguidos de materiales para construcción y electrodomésticos valuados entre 35,000 y 60,000 pesos por familia.
Desde el punto de vista económico, las consecuencias del huracán Otis son profundas. Guerrero, cuyo PIB representó el 1.3% del total nacional en 2021, experimentó un crecimiento del 4% con respecto al año anterior, pero aún se encontraba un 5.1% por debajo de sus niveles pre-pandémicos. El turismo, constituyendo el 3.1% del PIB del estado, junto con sectores vinculados como el comercio minorista, el transporte y los servicios inmobiliarios, ha sido duramente golpeado.
El Banco de México, basándose en estudios anteriores, estima que el impacto económico del huracán Otis podría traducirse en una contracción del 11.71% en la variación trimestral del ITAEE para Guerrero en el cuarto trimestre de 2023, con efectos que se prolongarían hasta el cierre de 2024. Estos pronósticos, aunque basados en supuestos optimistas, subrayan la necesidad crítica de programas de recuperación y apoyos gubernamentales inmediatos para contrarrestar los efectos negativos en una de las regiones más afectadas.
A pesar de los desafíos, el título “Acapulco, Open for Business” resuena como una afirmación de determinación y resiliencia. La colaboración entre sectores público y privado, sumada a la voluntad de reconstrucción, sienta las bases para una recuperación económica sostenible y el renacer de Acapulco como destino turístico.
Foto principal: El pasado 30 de noviembre luego de una atípica lluvia Acapulco despertó con un arcoíris que lleno de esperanza a la ciudad.