El proyecto, supervisado por la Secretaría de Obras Públicas, incluye la sustitución de las tuberías antiguas y deterioradas por nuevas conducciones más resistentes y de mayor capacidad. Esto no solo optimizará el sistema de drenaje, sino que también contribuirá a la salubridad y bienestar de los residentes.
Durante el proceso, se han implementado desvíos temporales para el tránsito vehicular y peatonal. Las autoridades piden a los ciudadanos su comprensión y colaboración, respetando las señales y rutas alternativas establecidas. Los comerciantes y vecinos han expresado tanto su preocupación por las molestias temporales como su expectativa por los beneficios a largo plazo.
Se estima que las obras concluyan en las próximas semanas, con la consiguiente reapertura de la calle a la circulación normal. Las autoridades locales aseguran que el proyecto sigue el cronograma previsto y se están tomando todas las medidas necesarias para minimizar el impacto en la comunidad.