Carissa Fisher, una profesora de preescolar en Nueva York, decidió donar el 30% de su hígado a Ezra Tockek, un exalumno de 5 años que padece una enfermedad hepática terminal.
Tras enterarse de su situación a través de una publicación en Facebook, Fisher no dudó en ofrecer su ayuda.
La cirugía, aunque riesgosa, podría salvar la vida de Ezra, quien necesita urgentemente un trasplante para sobrevivir.
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