María Branyas Morera, reconocida como la persona más longeva del mundo, falleció a los 117 años en su residencia de Olot, Cataluña. La familia informó que Branyas murió “tranquila y sin dolor” mientras dormía, dejando atrás una vida marcada por la supervivencia a pandemias, guerras y numerosos desafíos.
Nacida en San Francisco en 1907, Branyas regresó a España en 1915, enfrentando un arduo viaje durante la Primera Guerra Mundial. Vivió las dos guerras mundiales, la Guerra Civil española y superó el COVID-19 a los 113 años. Su vida estuvo llena de resiliencia y, a pesar de su avanzada edad, conservaba una mente lúcida.
Con su partida, la japonesa Tomiko Itooka, de 116 años, se convierte en la persona más longeva del mundo.
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