Treinta estados de EE.UU. y el Distrito de Columbia han presentado nuevas demandas contra TikTok, acusando a la plataforma de perjudicar a los jóvenes mediante un software diseñado para crear adicción y de no proteger adecuadamente a los menores. Las demandas exigen sanciones económicas y cambios en la gestión de la plataforma, justo cuando la aplicación enfrenta la posibilidad de ser prohibida en EE.UU. si no cambia de dueño, actualmente la empresa china ByteDance.
TikTok ha sido acusada de utilizar funciones adictivas, como los filtros de belleza y la reproducción automática, para mantener a los usuarios jóvenes enganchados y maximizar las ganancias mediante publicidad. En contraste, la compañía ha calificado las acusaciones como “inexactas y engañosas”, defendiendo las salvaguardas que ha implementado, como la expulsión de menores de 13 años y los límites de tiempo de pantalla.
La creciente presión sobre TikTok refleja tensiones entre EE.UU. y China, con Washington preocupado por el acceso que el gobierno chino podría tener a los datos de los usuarios estadounidenses. Una nueva ley, que entrará en vigor en 2024, obliga a ByteDance a vender TikTok para evitar su prohibición en el país, donde cuenta con 170 millones de usuarios.