A pesar de los esfuerzos del Gran Premio de la Ciudad de México para frenar la reventa de boletos con un nuevo sistema electrónico, los revendedores han incrementado sus precios drásticamente. En la edición 2024, los boletos para la grada 2A, que originalmente costaban 3,700 pesos, han alcanzado precios de hasta 13,000 pesos, mientras que los de la grada 3A pasaron de 9,400 a 17,000 pesos.
Los revendedores ofrecen pagos en efectivo, transferencia e incluso tarjetas bancarias, aumentando el riesgo de ciberseguridad al transferir boletos digitales mediante enlaces no oficiales. Ante esta situación, la organización del evento ha emprendido campañas para advertir sobre las páginas fraudulentas y fortalecer la seguridad en la venta de boletos.