España vive una tragedia sin precedentes tras las lluvias torrenciales que han dejado al menos 205 muertos y decenas de desaparecidos, especialmente en la región de Valencia, donde se han registrado 202 víctimas. Según el presidente regional, Carlos Mazón, los equipos de rescate siguen trabajando para buscar sobrevivientes y recuperar cuerpos en medio de condiciones extremadamente difíciles, con ciudades sumergidas en lodo y escombros que dificultan el acceso.
Las intensas lluvias, que iniciaron a principios de semana, se extendieron este viernes a otras zonas del sur, como Andalucía, particularmente en la provincia de Huelva. En medio de las celebraciones de Halloween y el Día de Todos los Santos, las autoridades han pedido a los residentes mantenerse en sus hogares, debido al alto riesgo de nuevas inundaciones.
La Agencia Estatal de Meteorología ha advertido que las lluvias persistirán hasta el fin de semana en el suroeste peninsular, complicando los esfuerzos de rescate y aumentando el peligro de nuevas tragedias en las zonas afectadas.