La presidenta Claudia Sheinbaum ha rechazado cualquier posibilidad de negociar con la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en relación con la reciente reforma judicial. Tras las declaraciones del ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá al New York Times, sugiriendo una posible negociación para detener la reforma, Sheinbaum afirmó que el mandato del pueblo y los cambios constitucionales no son negociables, y reveló que tiene un “plan” en caso de que la Corte intente revertir la reforma.
En su declaración, Sheinbaum subrayó que “el pueblo de México tomó una decisión” y criticó a González Alcántara Carrancá por su postura frente a la reforma, insinuando que ciertos ministros actúan en contra de los principios de la Constitución. También aseguró que el gobierno tiene un plan para actuar sin importar el resultado de la decisión de la Corte.
Por otro lado, la presidenta de la Corte, Norma Piña, manifestó su preocupación por las recientes agresiones y calumnias hacia el Poder Judicial, mientras que juezas federales defendieron la independencia judicial, afirmando que la reforma pone en riesgo derechos básicos. A su vez, el Tribunal Electoral se negó a emitir una opinión sobre la reforma, argumentando que no tiene competencia en el tema, mientras que legisladores de Movimiento Ciudadano presentaron amicus curiae para apoyar la impugnación de la reforma.