La salud cerebral depende en gran medida de nuestros hábitos diarios, y algunos de ellos podrían estar dañándola más de lo que imaginamos. Según la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard, cuatro comportamientos comunes impactan negativamente en la memoria y otras funciones cognitivas.
1. Sedentarismo
Estar sentado por largos periodos afecta el lóbulo temporal medial, clave para la memoria. La solución es simple: incluir pausas activas cada 15-30 minutos. Caminar o estirarse regularmente ayuda a preservar la salud cerebral.
2. Falta de interacción social
La soledad no solo daña emocionalmente, también puede acelerar el deterioro cognitivo y aumentar el riesgo de Alzheimer. Harvard sugiere mantener relaciones cercanas y compartir experiencias con al menos dos o tres personas de confianza.
3. Privación de sueño
Dormir menos de siete horas afecta el razonamiento y la memoria. Establecer una rutina relajante y dormir lo suficiente puede prevenir daños cognitivos.
4. Estrés continuo
El estrés crónico mata células cerebrales y reduce la corteza prefrontal, afectando la memoria y el aprendizaje. La práctica de meditación, respiración profunda y actividades relajantes puede ayudar a reducir estos efectos.
Pequeños cambios como moverse más, socializar, dormir bien y manejar el estrés pueden marcar una gran diferencia en la salud cerebral a largo plazo.
Foto de ROBIN WORRALL en Unsplash