David Abarca, referente en el turismo de Acapulco, abordó en entrevista con Zamudio Noticias el polémico impuesto aprobado recientemente por los legisladores federales en México, que establece un cobro para los pasajeros de cruceros que lleguen al país. Este impuesto, que busca incrementar la recaudación fiscal, podría representar un duro golpe para destinos turísticos como Acapulco, que dependen de esta actividad para dinamizar su economía.
“El turismo de cruceros es uno de los sectores más sensibles a este tipo de medidas. Los operadores evalúan con cuidado los costos para sus pasajeros y prefieren rutas más económicas. Este impuesto podría desviar a los cruceristas hacia otros países del Caribe o Centroamérica”, señaló Abarca.
El experto destacó que Acapulco ha trabajado en los últimos años para reactivar la llegada de cruceros, que representan una fuente importante de ingresos para el comercio local y el sector servicios. Sin embargo, este nuevo gravamen podría desincentivar el crecimiento de esta actividad en un momento clave para el puerto.
Abarca hizo un llamado a las autoridades locales y federales para reconsiderar el impacto de esta medida en destinos turísticos como Acapulco, donde la llegada de cruceristas es vital para la economía regional. También instó a crear estrategias compensatorias para mitigar las posibles pérdidas que podría ocasionar esta nueva regulación fiscal.