El Parlamento de Corea del Sur aprobó este sábado 14 de diciembre la destitución del presidente Yoon Suk-yeol, tras su polémica decisión de declarar la ley marcial el pasado 3 de diciembre. La moción fue respaldada por 204 de los 300 diputados, incluyendo miembros de su propio partido, el People, lo que permitió superar los dos tercios necesarios para removerlo del cargo.
El primer ministro Han Duck-soo asumirá como presidente interino mientras el Tribunal Constitucional decide si confirma la destitución, lo que podría tomar hasta seis meses. En caso de ratificación, se convocarán elecciones anticipadas para elegir al nuevo mandatario.
La polémica decisión de Yoon
El presidente Yoon justificó la ley marcial como una medida necesaria para enfrentar lo que llamó “fuerzas antiestatales” y superar la resistencia política de la oposición. Sin embargo, esta acción fue vista como autoritaria e inconstitucional, provocando un escándalo nacional y llevando a su propio partido a distanciarse de él.
Yoon, quien ofreció disculpas públicas, se convierte en el segundo presidente conservador surcoreano en ser destituido, tras Park Geun-hye en 2017. Este caso ha conmocionado a la sociedad surcoreana y abre un periodo de incertidumbre política en el país.