La violencia en Aquila, Michoacán, ha llevado a que al menos 20 trabajadores del Hospital Comunitario de Maruata abandonaran sus puestos debido a la falta de seguridad. Las balaceras entre grupos criminales y la ausencia de protección policial obligaron al personal de salud a evacuar las instalaciones el 24 de diciembre, según denunció el sindicato de trabajadores de salud del estado.
Pese a las peticiones de apoyo, las autoridades no respondieron de inmediato. Un día después, la Secretaría de Seguridad Pública desplegó un operativo con la Guardia Civil, la Marina y el Ejército, prometiendo vigilancia permanente. Sin embargo, la situación sigue siendo tensa.
Actualmente, el hospital opera en una cancha techada tras los daños causados por el terremoto de septiembre de 2022. Aunque se aprobó un presupuesto de 220 millones de pesos para su reconstrucción, las obras siguen inconclusas, dejando a trabajadores y pacientes en condiciones inadecuadas para recibir atención médica.