El Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha advertido que los depósitos frecuentes en efectivo a cuentas propias pueden ser motivo de investigación, especialmente si superan los $15,000 mensuales. Aunque esta práctica es común, las instituciones bancarias están obligadas a reportar movimientos inusuales, lo que podría derivar en revisiones fiscales.
¿Qué movimientos están en la mira del SAT?
• Depósitos en efectivo recurrentes y sin justificación.
• Montos mayores a $15,000 en efectivo acumulados en un mes.
• Operaciones consideradas ingresos no declarados.
Si el SAT detecta movimientos irregulares, puede solicitar documentación que justifique el origen de los fondos. No cumplir con esta obligación podría derivar en sanciones económicas o implicaciones legales.
Recomendaciones para evitar problemas
• Mantén un registro de los ingresos depositados y sus justificantes.
• Declara correctamente todos los ingresos.
• Consulta con un experto fiscal si realizas depósitos frecuentes en efectivo.
Recuerda que los depósitos mayores a esta cantidad no están prohibidos, pero es fundamental contar con documentación que respalde tus movimientos bancarios para evitar malentendidos con el SAT.