En las calles de Acapulco, los muros cuentan historias. Lo que antes eran superficies descuidadas ahora son lienzos que reflejan la identidad cultural y los sueños de un Guerrero lleno de potencial. Este movimiento artístico, encabezado por talentos emergentes como Rubén Martínez González, conocido como “Drack371”, se ha convertido en un motor de cambio social y urbano en el estado.
Un arte con propósito
Rubén Martínez, diseñador gráfico y muralista con más de una década de experiencia, encontró en el arte urbano una forma de conectar con la comunidad y rescatar espacios públicos. Inspirado por el surrealismo y los temas de identidad cultural, sus obras destacan por su enfoque en la sensibilización ambiental, la preservación de la flora y fauna local, y la gestión de riesgos ante desastres naturales.
“Mis inicios comenzaron en la primaria, dibujando. A los 15 años tuve mi primer acercamiento con el graffiti y con el tiempo lo fui perfeccionando. Ahora, mis murales buscan reflejar nuestra esencia como guerrerenses y promover el desarrollo sustentable”, comparte Martínez, quien también cursa una maestría en gestión del desarrollo sustentable.
Comunidad, arte e identidad
El trabajo de artistas como “Drack371” no solo embellece el entorno; también fortalece el sentido de pertenencia y cohesión entre los habitantes. Proyectos públicos y privados han impulsado la creación de murales en sitios turísticos y espacios olvidados de Acapulco y otros municipios de Guerrero, transformándolos en puntos de interés cultural y turístico.
“Ver que un lugar abandonado se convierte en una galería al aire libre cambia la perspectiva de la comunidad. Los vecinos se sienten orgullosos de sus espacios y eso tiene un impacto directo en la seguridad”, comenta Martínez. Estudios recientes respaldan esta idea: iniciativas de arte urbano pueden reducir los índices delictivos al fomentar el uso positivo de las calles y promover el respeto por el entorno.
Un Guerrero que inspira
En Guerrero, donde las adversidades son parte del día a día, el arte se ha convertido en un lenguaje de esperanza. Desde murales que celebran tradiciones indígenas hasta obras que alertan sobre el cuidado del medio ambiente, los artistas emergentes están escribiendo una nueva narrativa para el estado.
El trabajo de Martínez y otros creadores emergentes en Acapulco es un recordatorio de que el arte no solo embellece, sino que también construye comunidad, fomenta la identidad y transforma vidas. En cada pincelada, los colores no solo cubren los muros, sino que revitalizan el espíritu colectivo de un Guerrero que busca reinventarse.
Propuesta para redes sociales:
🎨 De graffiti a arte con propósito: los murales en Acapulco están transformando espacios y conectando a la comunidad. Descubre cómo el talento local está fortaleciendo la identidad cultural y mejorando la seguridad en Guerrero. 👇
