El martes, activistas del grupo Futuro Vegetal lanzaron pintura roja y negra a la mansión de Lionel Messi en Ibiza para denunciar el papel de los ricos en la crisis climática.
En un video, los activistas mostraron una pancarta que decía “Ayuda al planeta, cómete un rico. Abolir la policía” antes de arrojar pintura a la fachada.
El presidente argentino, Javier Milei, condenó el acto y pidió a España garantizar la seguridad de los ciudadanos argentinos.
Futuro Vegetal afirmó que la mansión de Messi es una construcción ilegal y criticó la desproporcionada huella de carbono del 1% más rico del mundo.
La mansión, comprada en 2022 por 11 millones de euros, carece de certificado de ocupación debido a construcciones sin permiso.