Violeta Barrios de Chamorro, expresidenta de Nicaragua y primera mujer en ser electa al cargo en América Latina, falleció este sábado a los 95 años, tras una larga enfermedad. Su familia confirmó que murió en paz, rodeada del cariño de sus hijos y personas cercanas.
Reconocida por haber derrotado en las urnas al sandinista Daniel Ortega en 1990, su victoria representó el inicio de la paz y el fin de la guerra civil que desangraba a Nicaragua. Fue la candidata de la Unión Nacional Opositora (UNO), una coalición de 14 partidos, y logró un sorpresivo triunfo con el 55% de los votos.
Al asumir la presidencia, Chamorro heredó un país con hiperinflación, polarización política, decenas de miles de muertos por el conflicto armado, y una economía devastada. A pesar de las críticas por su falta de experiencia política, impuso un estilo maternal y conciliador que la convirtió en símbolo de reconciliación.
Viuda del periodista Pedro Joaquín Chamorro, asesinado en 1978 por el régimen de Somoza, doña Violeta asumió su papel en la historia con determinación. Dejó una profunda huella al pacificar el país, reducir el tamaño del Estado, abrir la economía al mercado y restablecer las libertades ciudadanas.
En su despedida del poder en 1997, pidió perdón por lo que no pudo cumplir, pero aseguró: “Tengo la inmensa satisfacción de que he cumplido el sueño de Pedro Joaquín: que Nicaragua volviera a ser República”.
FOTO: EFE – MARIO LOPEZ