El piloto británico de Ferrari, Lewis Hamilton, confirmó la muerte de su perro Roscoe, el bulldog que lo acompañó durante más de 12 años y que se volvió tan famoso como él dentro y fuera de las pistas.
Hamilton compartió un mensaje en redes sociales donde expresó el dolor por la pérdida: “Anoche perdí a mi mejor amigo. Roscoe, para siempre”. En Instagram relató que, tras cuatro días con soporte vital a causa de una neumonía, tuvo que tomar la difícil decisión de despedirse de su fiel compañero.
El vínculo entre Roscoe y Hamilton era muy cercano; el can solía estar presente en los paddocks de la Fórmula 1 y hasta la propia F1 se sumó al duelo con un mensaje: “Roscoe trajo sonrisas al paddock y conmovió a los fans de todo el mundo. Descansa en paz, de cachorro a ícono dogo”.