Con la llegada de las lluvias, muchas familias en México comienzan a notar una presencia inquietante en sus hogares: los alacranes. Estos arácnidos venenosos salen de sus madrigueras inundadas en busca de refugio seco y alimento, y es común encontrarlos en baños, cocinas o rincones oscuros y húmedos.
Según expertos en control de plagas, el cambio climático y la expansión urbana están empujando a estas especies a convivir cada vez más cerca de las personas. Aunque la mayoría no representa un riesgo mortal, en casos graves —especialmente en niños o adultos mayores— la picadura puede causar síntomas severos como dificultad para respirar o vómitos.
Las autoridades y especialistas recomiendan medidas sencillas pero efectivas para prevenir su ingreso, como mantener la casa limpia, evitar acumulación de objetos, sellar rendijas, usar tapones en los desagües y colocar barreras físicas. También es clave eliminar cucarachas, su principal alimento.
La convivencia con la naturaleza requiere precaución. Ante una picadura, lo más importante es acudir de inmediato a un centro de salud, ya que algunas especies en México —como el Centruroides— poseen veneno altamente tóxico. La prevención es tu mejor defensa en esta temporada de lluvias.
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