El Congreso del Estado de Guerrero aprobó reformas a la Ley 491 de Bienestar Animal para garantizar que los establecimientos dedicados a la crianza, reproducción, albergue, exhibición, compraventa o adiestramiento de animales domésticos cuenten con espacios adecuados que aseguren su protección y eviten el maltrato.
La propuesta, impulsada por el diputado Alejandro Carabias Icaza y avalada por la Comisión de Recursos Naturales, establece que estos lugares deberán disponer de ventilación, iluminación, higiene y seguridad, con el fin de reducir riesgos de enfermedades y alteraciones en la conducta de los animales. Además, se plantea el uso de medios electrónicos para que los compradores puedan observar a los ejemplares sin contacto directo, previniendo contagios y maltrato por exposición innecesaria.
Con esta reforma, se incorpora de manera expresa a los animales domésticos o de compañía como sujetos de protección jurídica, en concordancia con lo que marca la Constitución mexicana. El dictamen también delimita con mayor claridad el alcance de la ley, eliminando vacíos legales y reforzando el principio de especial protección hacia especies que históricamente han acompañado al ser humano en su vida cotidiana.