El Vaticano ha publicado este viernes el programa oficial del funeral del Papa Francisco, quien falleció el pasado lunes a los 88 años. La misa exequial se celebrará este sábado 26 de abril en la Plaza de San Pedro, en una ceremonia marcada por la sobriedad, la fe y el respeto a la voluntad del pontífice, quien pidió un rito humilde y sencillo.
La ceremonia estará presidida por el decano del Colegio Cardenalicio, Cardenal Gianni Battista Re, y comenzará con la tradicional antífona “Concédele, Señor, el descanso eterno y brille para él la luz perpetua”. En la Liturgia de la Palabra se han incluido lecturas que reflejan el legado espiritual de Francisco, entre ellas un fragmento de los Hechos de los Apóstoles, el salmo “El Señor es mi pastor, nada me falta” y un texto de la Carta de San Pablo a los Filipenses, leído en español, la lengua materna del Papa.
El Evangelio elegido —proclamado en latín— es el pasaje del Evangelio según San Juan (21, 15-19), en el que Jesús entrega a Pedro el liderazgo de su Iglesia con las palabras: “Apacienta mis ovejas”.
La oración de los fieles será multilingüe, incluyendo francés, árabe, portugués, polaco, alemán y chino, reflejando la universalidad de la Iglesia. Durante la Liturgia Eucarística, se entonarán los salmos 129 y 41, en un momento que busca conectar la esperanza cristiana con el dolor de la pérdida.
Despedida solemne
Uno de los momentos más emotivos será la ultima commendatio et valedictio, en la que se encomienda el alma de Francisco a Dios y se pide su resurrección en el día final. El rito será encabezado por el Cardenal Baldassare Reina, vicario general de la Diócesis de Roma, y otros líderes de Iglesias Católicas Orientales.
Tras la invocación de la letanía de los santos, el féretro será incensado y asperjado con agua bendita, como símbolo de purificación y despedida espiritual. La ceremonia concluirá con la entonación del Magníficat mientras el ataúd es trasladado a la Basílica de Santa María la Mayor, donde será sepultado, en cumplimiento de su deseo personal.
La tumba, revelada esta semana, es de mármol sencillo, lleva inscrito únicamente “Franciscus” y está ubicada cerca de la imagen mariana de Salus Populi Romani, a quien el Papa Francisco veneró profundamente a lo largo de su vida.