Dos empleados de la embajada de Israel en Washington D.C. fueron asesinados la noche del miércoles cerca del Museo Judío Capital, tras asistir a un evento para jóvenes profesionales judíos. El agresor, identificado como Elías Rodríguez, de 30 años, abrió fuego contra un grupo de cuatro personas mientras gritaba “¡Palestina libre!”, según reportes de testigos.
Las víctimas, Yaron Lischinsky y Sarah Milgram, eran pareja y planeaban comprometerse en un próximo viaje a Jerusalén, informó el embajador de Israel en EE. UU., Yechiel Leiter. La embajada lamentó profundamente la pérdida y expresó estar “devastada”.
El ataque ocurrió en pleno centro de Washington, una zona de alta seguridad cercana a museos y edificios federales. El sospechoso fue detenido por agentes tras dirigirse a la entrada del museo, y la policía confirmó que no contaba con antecedentes previos.
La tragedia generó reacciones a nivel internacional. El presidente Donald Trump condenó el ataque como “obviamente basado en el antisemitismo” y aseguró que el odio no tiene lugar en EE. UU. Por su parte, el secretario de Estado, Marco Rubio, prometió llevar a los responsables ante la justicia. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ordenó reforzar la seguridad en todas las embajadas de su país en el mundo.
La comunidad judía expresó su dolor y reafirmó su compromiso con la paz y la autodeterminación de ambos pueblos. El hecho ha reavivado el debate sobre el antisemitismo y la violencia política en Estados Unidos.