La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México desplegó un amplio operativo de prevención en el Centro Histórico ante la movilización denominada “Marcha del Silencio: No hay nada que celebrar”, convocada para este domingo 14 de diciembre. Desde tempranas horas, autoridades colocaron vallas metálicas y bloques de concreto en calles y edificios emblemáticos cercanos al Zócalo.
El blindaje incluye inmuebles históricos como la Catedral Metropolitana, Palacio Nacional, la Suprema Corte de Justicia de la Nación y el Palacio de Bellas Artes, así como vialidades que conectan con la plancha del Zócalo. La marcha partirá del Ángel de la Independencia y es organizada por integrantes del Movimiento Generación Z y el colectivo conocido como El Sombrero.
Aunque el tránsito peatonal se mantiene de forma parcial, el acceso vehicular y de motocicletas fue restringido en gran parte del primer cuadro de la ciudad. Comercios de la zona, principalmente joyerías, reforzaron sus fachadas con protecciones ante el riesgo de posibles daños.
Las medidas preventivas se intensificaron luego de que en movilizaciones anteriores se registraran destrozos a establecimientos, pintas en inmuebles históricos y afectaciones al mobiliario urbano, lo que provocó pérdidas económicas para comerciantes del Centro Histórico. En esas protestas se reportaron cristales rotos y daños en fachadas, principalmente en joyerías.
La SSC informó que el objetivo del operativo es proteger el patrimonio histórico, prevenir actos vandálicos y salvaguardar la integridad de manifestantes, comerciantes y transeúntes, sin afectar el derecho a la libre manifestación. Las autoridades recomendaron a la ciudadanía tomar precauciones y utilizar rutas alternas ante posibles afectaciones viales durante el desarrollo de la marcha.