En el marco de su 15º aniversario, la Fundación En Movimiento presentó el primer censo nacional sobre bullying por apariencia física en México, revelando un panorama alarmante que afecta principalmente a estudiantes de secundaria y bachillerato.
El estudio encuestó a más de 45,600 alumnos en todo el país y encontró que el 28.6% ha sido víctima de acoso escolarpor su peso, estatura, color de piel, forma de vestir o incluso su orientación sexual. La mayoría de los casos —60.9%— ocurre dentro del salón de clases, mientras que un 23.9% se da en los alrededores de las escuelas y un 8.8% en los patios.
Lo más preocupante: el 35.2% de los estudiantes agredidos no recibió ayuda de nadie, y solo el 15.6% contó con apoyo de las autoridades escolares. La familia fue el principal respaldo en un 39.4% de los casos.
Durante la presentación, realizada en el Museo Memoria y Tolerancia, la Fundación subrayó que este tipo de violencia ha sido históricamente minimizada. “Detrás de cada burla hay heridas emocionales profundas que pueden tener consecuencias graves para el desarrollo de los jóvenes”, advirtieron.
Además del diagnóstico, la organización propone una agenda educativa de acción que incluye la capacitación urgente de docentes para detectar y atender casos de bullying, así como evaluaciones continuas del clima escolar.
La Fundación también hizo un llamado a trabajar desde la primera infancia e involucrar a toda la comunidad educativa —padres, madres, estudiantes, instituciones y empresas— en la creación de espacios escolares seguros.
Con este censo, la Fundación En Movimiento busca dejar claro que el acoso escolar por apariencia física no es un juego ni una etapa, sino una forma de violencia estructural que debe enfrentarse con urgencia.
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